Dio inicio la ‘Semana de Pasión’, la última semana del Tiempo de Cuaresma

Imagen de la Virgen de la Caridad en procesión durante Viernes de Dolores en la Semana de Pasión, en Cartagena (España). | Crédito: Dominio público

6 de abril de 2025
Por Redacción Central | ACI Prensa

El pasado domingo 6 de abril empezó la quinta y última semana del Tiempo de Cuaresma, conocida en muchos lugares como la ‘Semana de Pasión’, por su proximidad a la Semana Mayor o Semana Santa.

¿Qué es la Semana de Pasión?

La Semana de Pasión empieza con el Quinto Domingo de Cuaresma -el ‘Domingo de Pasión’- y concluye con el Sábado de Pasión, víspera del Domingo de Ramos -día en que se celebra la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén y se lee en Misa el relato de la Pasión del Señor, dando inicio a la Semana Santa-.

El Domingo de Ramos o Domingo de Palmas hace de ‘puente’ entre la Semana de Pasión y la Semana Santa, dos semanas en las que todo cristiano tiene la oportunidad de adentrarse de manera privilegiada en los misterios del sacrificio redentor de Cristo.

Cabe decir que la celebración de la Semana de Pasión no compite en importancia con la ‘Semana Mayor’ (el nombre es más que elocuente), cuyo núcleo es el Triduo Pascual. La Semana de Pasión debe ser, en ese sentido, una ‘preparación próxima’ para vivir intensamente la semana más importante del año para la cristiandad, la Semana Santa.

También es bueno señalar que llamar a la Quinta Semana de Cuaresma ‘Semana de Pasión’ es parte de una tradición que no siempre se conoce o que puede haber caído en el olvido. A pesar de eso, en muchos lugares se sigue observando con entera devoción, convirtiéndose en una suerte de ‘preparación dentro de la preparación’ que es de por sí la Cuaresma.

Por eso, subrayar o volver sobre esta práctica tradicional puede ser de gran ayuda para los fieles, ya sea para quienes perdieron el paso penitencial a lo largo de las primeras semanas del Tiempo de Cuaresma, y desean recuperarlo; ya sea, simplemente, como ocasión para marcar más el ritmo espiritual en el camino que se inició el Miércoles de Ceniza.

En España, donde subsisten para riqueza de la Iglesia antiguas tradiciones y devociones centenarias, la Semana de Pasión tiene dos días muy importantes: el Viernes de Dolores y el Sábado de Pasión.

El Viernes de Dolores es una conmemoración de los dolores y sufrimientos que padeció la Virgen María, la ‘Dolorosa’, en unión con su Hijo. Se le conoce como ‘Viernes de los Dolores’ o ‘Viernes de Concilio’, y se celebra a una semana del Viernes Santo. El Sábado de Pasión se celebra en la víspera del Domingo de Ramos, puerta de la Semana Santa.

Siendo el sábado de la Quinta Semana de la Cuaresma, no debe ser confundido con el Sábado Santo, que viene una semana después, víspera del Domingo de Resurrección. Durante el Sábado de Pasión se llevan a cabo numerosas manifestaciones de religiosidad tanto en España como en algunos lugares de América: procesiones, desfiles de hermandades, paraliturgias.

¿Por qué una Semana de Pasión?

En declaraciones a ACI Prensa, José Gálvez Krüger, director de la Enciclopedia Católica, destacó que para comenzar a vivir la Semana Santa “tiene que haber una preparación espiritual y psicológica”, de manera que las personas fijen “la atención en la Cruz y en la persona que está sufriendo en la Cruz, que es Cristo. No es cualquier sufriente, sino quien manifestó su gloria en el Tabor”.

Estos días, subrayó, sirven para que el católico tome “conciencia de cuánto cuesta el alma humana y cuál ha sido el precio que se ha pagado”.

¿Cómo vivir con devoción la Semana de Pasión?

Que sea la liturgia de la Iglesia la que conteste a la pregunta. En esta se corrobora que todo apunta a la vivencia del Triduo Pascual.

En las ferias o días de la Quinta Semana de Cuaresma -la ‘Semana de Pasión’-, la Liturgia de la Palabra invita a meditar los padecimientos de Jesús. La lectura continua del Evangelio de Juan traza el recorrido de los últimos días de la vida del Señor, en los que claramente se evidencia la angustia que provoca la proximidad de la muerte.

Son días de dolor, pero también de reciedumbre, en los que Jesús da testimonio de su divinidad, de su unión íntima con el Padre; días en los que el rechazo de los fariseos y sacerdotes se acrecienta -al punto que decidirán matarlo-, pero en los que Jesús, como contraparte, pronuncia los discursos que pondrán a punto a los discípulos para lo que ha de venir.

A continuación una breve guía de las lecturas del Evangelio de la V Semana de Cuaresma (haciendo clic en los enlaces es posible acceder a las lecturas de cada día):

V Domingo de Cuaresma o Domingo de Pasión: la mujer adúltera (Juan 8, 1-11)

Lunes de Pasión: Jesús, luz del mundo (Juan 8, 12-20).

Martes de Pasión: "Ya me voy y vosotros me buscaréis" (Juan 8, 21-30).

Miércoles de Pasión: "La verdad os hará libres" (Juan 8, 31-42).

Jueves de Pasión: "Es mi padre quien me glorifica”, dice el Señor, a quien intentan apedrear (Juan 8, 51-59).

Viernes de Dolores: Jesús se declara Hijo de Dios y por ello lo quieren apedrear de nuevo (Juan 10, 31-42).

Sábado de Pasión: las autoridades judías deciden la muerte de Jesús (Juan 11, 45-56).

Por otro lado, la Enciclopedia Católica incluye un especial sobre la Devota Semana de Pasión, elaborado a partir del Devocionario Semana Pasionaria (1858), del sacerdote mexicano Luis Manrique.

A propósito de esta recopilación con oraciones y meditaciones para cada día de la Semana de Pasión, Gálvez Krüger recuerda que “los fieles cristianos buscaban, y buscan, honrar cada uno de los tormentos del Señor, de forma separada, para así adorarlos, meditarlos, expiarlos y repararlos… 

Con una adecuada vigilancia y guía pastoral de obispos y párrocos, estos actos de inmensa y sincera piedad conducen a la práctica sacramental, que es el fin que se persigue”, concluyó.


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