Tiempo Litúrgico: Ordinario
Color del día: Verde
Santoral:
Primera Lectura
Lectura de la carta del apóstol
san Pablo a los efesios (4, 32 - 5, 8)
Vivan amando como Cristo.
Hermanos: Sean buenos y comprensivos, y perdónense unos a otros, como Dios los perdonó, por medio de Cristo. Imiten, pues, a Dios como hijos queridos. Vivan amando como Cristo, que nos amó y se entregó por nosotros, como ofrenda y víctima de fragancia agradable a Dios.
Que entre ustedes, como conviene a verdaderos cristianos, no se hable de fornicación, inmoralidad o codicia; ni siquiera de indecencias, ni de conversaciones tontas o chistes groseros, pues son cosas que no están bien. En lugar de eso, den gracias a Dios. Tengan bien entendido que ningún lujurioso, inmoral o codicioso, que es lo mismo que decir idólatra, participará en el Reino de Cristo y de Dios.
Que nadie los engañe con vanas razones, pues todas estas cosas atraen la ira de Dios sobre los rebeldes. Así pues, no se hagan cómplices de ellos. Porque en otro tiempo ustedes fueron tinieblas, pero ahora, unidos al Señor, son luz. Vivan, por tanto, como hijos de la luz.
Reflexión sobre la Primera Lectura
San Pablo no podía ser más claro en este pasaje: hay cosas que no son propias de los cristianos y de las cuales ni por error ni por descuido se pueden permitir. Entre ellas está la vida sexual del cristiano, la cual debe estar centrada en el amor, en la entrega y no en el egoísmo que sabemos que termina siempre por destruir nuestra vida y la de aquellos que viven cerca de nosotros. No nos dejemos engañar con falsos razonamientos filosóficos o psicológicos promovidos por quienes no conocen a Cristo: "la relación sexual fuera del matrimonio destruye y envenena la vida del amor".
El sexo es un regalo de Dios para la persona, y como todas las cosas que ÉL nos ha dado, debe ser usado de acuerdo a su plan perfecto. Por ello la relación íntima de la pareja, y todo lo que forma parte de esta intimidad de los esposos, está reservada para aquellos que han hecho un compromiso delante de Dios de amarse y respetarse toda la vida. De manera que la postura del cristiano delante de los temas sexuales, en medio del relajamiento moral que nos circunda, es totalmente distinta a la de los no creyentes.
Los chistes y las conversaciones obscenas, así como las películas y las revistas pornográficas pertenecen a la vida de los que aún no conocen a Cristo. Quizás tú en otro tiempo, también fuiste tinieblas, pero ahora vives en Cristo quien te ha llamado para que vivas en la luz y en su amor. Vive, pues, como hijo de la luz.
Salmo responsorial:
(Sal 1, 1-2. 3. 4 y 6)
R/ Dichoso el hombre que confía en el Señor.
- Dichoso aquel que no se guía por mundanos criterios, que no anda en malos pasos ni se burla del bueno, que ama la ley de Dios y se goza en cumplir sus mandamientos. R.
- Es como un árbol plantado junto al río, que da su fruto a tiempo y nunca se marchita. En todo tendrá éxito. R.
- En cambio los malvados serán como la paja barrida por el viento. Porque el Señor protege el camino del justo y al malo sus caminos acaban por perderlo. R.
Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Lucas (13, 10-17)
¿No era bueno desatar a esta hija de Abraham
de esa atadura, aun en día de sábado?
Un sábado, estaba Jesús enseñando en una sinagoga. Había ahí una mujer que llevaba dieciocho años enferma por causa de un espíritu malo. Estaba encorvada y no podía enderezarse. Al verla, Jesús la llamó y le dijo: “Mujer, quedas libre de tu enfermedad”. Le impuso las manos y, al instante, la mujer se enderezó y empezó a alabar a Dios.
Pero el jefe de la sinagoga, indignado de que Jesús hubiera hecho una curación en sábado, le dijo a la gente: “Hay seis días de la semana en que se puede trabajar; vengan, pues, durante esos días a que los curen y no el sábado”.
Entonces el Señor dijo: “¡Hipócritas! ¿Acaso no desata cada uno de ustedes su buey o su burro del pesebre para llevarlo a abrevar, aunque sea sábado? Y a esta hija de Abraham, a la que Satanás tuvo atada durante dieciocho años, ¿no era bueno desatarla de esa atadura, aun en día de sábado?”
Cuando Jesús dijo esto, sus enemigos quedaron en vergüenza; en cambio, la gente se alegraba de todas las maravillas que él hacía.
Reflexión sobre el Evangelio
Entre anteponer una norma ritual como la del descanso sabático y salvar a alguien haciendo la voluntad de Dios o lo contrario, nos jugamos la diferencia entre verdadera y falsa religiosidad.
¿Sabemos distinguir bien entre la verdadera religiosidad y la falsa religiosidad? La pregunta no es baladí, pues en ello están en juego tres cosas muy importantes:
- Esta en juego nuestra propia salud espiritual, por no decir nuestra propia salvación. La capacidad humana del autoengaño hasta el punto de disfrazar de bien el mal es enorme.
- Esta en juego el poder frenar o en cambio dejar un resquicio para que el maligno haya su más preciada perversión: conseguir que se haga el mal en nombre de Dios.
- Y esta en juego también el modo en el que transmitimos a las próximas generaciones y a nuestros contemporáneos la fe, imbuidos (como nosotros) de la cultura dominante secularizada cuando no prescindente de Dios, que tantas veces la mezclamos con criterios que no sólo no son cristianos, sino que son directamente opuestos a la voluntad de Dios.
Jesús contrasta la falsa religiosidad de los fariseos, que se basa en imponer y exigir a los demás el cumplimiento de normas estrictas de conducta, la aparente superioridad de quienes se creen maestros y consejeros, frente a la verdadera religiosidad que consiste en la humildad, la mansedumbre, la confianza en Dios, y la misericordia.
¿La llamada de Jesús a purificar la experiencia religiosa tiene vigencia en nuestro tiempo? Sin duda que si:
- Hoy las palabras de Jesús nos advierten del peligro de hacer de la religión, incluida la religión cristiana, una excusa para dar rienda suelta a la arrogancia personal o colectiva, y el afán de superioridad. Es el peligro del integrismo, contrario al espíritu de encuentro, de diálogo, de integración.
- Hoy las palabras de Jesús nos advierten del peligro de hacer de la religión, incluida la religión cristiana, un medio para la crítica destructiva, y la denigración y ofensa de los demás, de sus culturas y sus religiones. Es el peligro de la xenofobia y del fanatismo religioso o anti-religioso.
- Hoy las palabras de Jesús nos advierten del peligro de hacer de la religión, incluida la religión cristiana, un camino de auto-afirmación y autosuficiencia personal, de búsqueda de méritos para exigirle a Dios la salvación. Es el peligro del pelagianismo, de la minus-valoración de la gracia frente a la supervaloración de la capacidad personal propia de la cultura moderna individualista.
Por Comentarista 7 | lunes, 29 octubre 2018 | Comentario a las Lecturas, Archidiócesis de Madrid.
Oración
Señor, dame pureza de pensamiento y palabra. Ayúdame a alejar de mí la obscenidad, el doble sentido y las imágenes y charlas que inducen a una manera de entender la sexualidad diferente a como Tú la pensaste.
Acción
A partir de hoy seré sumamente cuidadoso en la manera en que hablo, las bromas y chistes en que participo, así como las imágenes que dejo que entren a mi cabeza. Me alejaré de esa conducta y haré el acuerdo de dejarlo definitivamente.
Permite que el amor de Dios llene hoy tu vida. Ábrele tu corazón.
Como María, todo por Jesús y para Jesús.
Pbro. Ernesto María Caro
Adaptado de:
Evangelización Activa, La Misa de Cada Día (CECOR), Catholic.net, ACI Prensa, Archidiócesis de Madrid
Verificado en:
Ordo Temporis Ciclo B - 2018, Conferencia Episcopal de Costa Rica