Mosaico coreano Nuestra Señora de la Paz. Crédito: captura de pantalla video
21 septiembre 2024
Vatican News
➤ El día de la memoria de los santos mártires coreanos, tuvo lugar el rito de bendición de la obra mariana creada por la artista Shim Soonhwa Catherine, en presencia de los cardenales Vérgez y You Heung sik, y de los obispos de Corea en visita ad limina.
El 20 de septiembre, memoria de los santos Andrés Kim Taegon, Pablo Chong Hasang y compañeros mártires (coreanos), ha tenido lugar a las 16.00 horas la inauguración del mosaico coreano «Madonna de la Paz» en los Jardines Vaticanos, en presencia del cardenal Fernando Vérgez Alzaga, L.C., presidente del Governatorato del Estado de la Ciudad del Vaticano, del cardenal Lázaro You Heung sik, prefecto del Dicasterio para el Clero, y del Episcopado coreano, actualmente en visita ad limina.
También asistieron unas 200 personas, entre fieles laicos, monjas y sacerdotes. Tras el rito de bendición se rezó el Rosario por las intenciones del Santo Padre, en particular para invocar, en unión con el Papa, el don de la paz.
El mosaico encargado en 2023
En mayo de 2023, el cardenal Lazarus You encargó a la artista coreana Shim Soonhwa Catherine la creación de un mosaico de «Nuestra Señora de la Paz» para los Jardines Vaticanos.
La artista revela que el cardenal le dijo que había recibido la aprobación del Papa Francisco a través del Cardenal Presidente del Governatorato del Estado de la Ciudad del Vaticano y la invitó a visitar los Jardines Vaticanos para una inspección a fin de determinar las dimensiones de la obra.
La producción
Shim Soonhwa empezó a pintar la imagen sobre lienzo el pasado octubre y, tras terminarla, produjo el mosaico. El lienzo mide 160 cm de largo y 105 cm de ancho, pintado con acrílico, mientras que el mosaico mide 150 cm de largo y 100 cm de ancho, incluida la moldura de mármol, para un tamaño total de 186 cm de largo y 130 cm de ancho.
El lienzo fue donado y colocado en la sede del Dicasterio para el Clero, en el Palacio de los Propileos, en Piazza Pio XII, 3.
En el mosaico hay un trozo de vidrio de 0,6 cm para eliminar el brillo vidrioso y dar una sensación más suave. El mosaico se fabricó en Corea y se envió por avión, mientras que la moldura de mármol se hizo en Italia, en Carrara.
La efigie mariana
La efigie de «Nuestra Señora de la Paz» viste un hanbok, traje tradicional coreano, y está coloreada de rojo y verde turquesa, donde el rojo representa la maternidad y el turquesa la paz. En la obra, la Virgen, con la Corona del Rosario en la mano, pisotea la serpiente, símbolo del mal, mientras que la corona simboliza el arma de la oración para vencer el mal.
La obra representa también al Niño Jesús de la Bendición, que sostiene el globo terráqueo en la mano. Las ropas que viste el Niño son las tradicionales coreanas de los niños pequeños y, como son preciosos y deben ser siempre protegidos, se le representa con ropas de colores característicos del pueblo coreano.
El mensaje de la obra
La autora ha representado a la Virgen María de pie con el Niño Jesús en brazos, expresando la esperanza de que la tierra ensombrecida por las tinieblas de la guerra pueda, por la poderosa intercesión de la Reina de la Paz, recobrar la concordia y la paz y alumbrar una nueva era para toda la humanidad.
La imagen representa también la paloma, símbolo del Espíritu Santo, con la rama de olivo. El fondo es amarillo dorado porque este color simboliza la gloria y la realeza de Dios y la luz.
Esta efigie mariana es la duodécima representación de la Virgen María en los Jardines Vaticanos, entre otras obras procedentes de todos los rincones del planeta.
El mosaico coreano "Nuestra Señora de la Paz". Crédito: Vatican News - Español
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