Lecturas de la Misa del día y sus reflexiones. Miércoles, 18 de diciembre de 2024.


Tiempo Litúrgico: Adviento. Semana III.
   Color del día: Morado.  


Oración colecta

Dios todopoderoso, concede a los que vivimos oprimidos por la antigua esclavitud del pecado ser libres por el nuevo y esperado nacimiento de tu Unigénito. Él, que vive y reina contigo.

PRIMERA LECTURA
Daré a David un vástago legítimo
Lectura del libro de Jeremías 23, 5-8

«Mirad que llegan días – oráculo del Señor – en que daré a David un vástago legítimo: reinará como monarca prudente, con justicia y derecho en la tierra.

En sus días se salvará Judá, Israel habitará seguro.

Y le pondrán este nombre: «El-Señor-nuestra-justicia».

Así que llegan días – oráculo del Señor – en que no se dirá: «Lo juro por el Señor, que sacó a los hijos de Israel de Egipto», sino: «Lo juro por el Señor, que sacó a la casa de Israel del país del norte y de los países por donde los dispersó, y los trajo para que habitaran en su propia tierra».

Palabra de Dios.

Reflexión sobre la Primera Lectura

Esta palabra de Dios nos ayuda a terminar nuestra reflexión sobre el "Ya, pero todavía no", pues, nos propone dos elementos clave del Reino mesiánico: La ley y la Justicia.

Sería importante que cada uno de nosotros revisara si nuestra vida es verdaderamente una vida que se apega al cumplimiento de la ley de Dios, ya que es fácil verse envueltos por los criterios de este mundo que en muchas áreas de nuestra vida han diluido el contenido, incluso de los Diez Mandamientos básicos de la ley.

Por otro lado, revisar si nuestra vida también va siendo una vida que sabe dar, no solamente a cada uno lo que le toca, sino ir más allá, imitando con ello a Dios, quien, en lugar de darnos lo que merecemos por nuestras faltas, nos ama, nos perdona y nos da su gracia.

Con la llegada de Cristo se inauguró la vida en el amor y la justicia, cooperemos a la gracia para que esta sea una realidad creciente en nuestra vida, en nuestra familia y en nuestra comunidad.

Salmo responsorial
Sal 71,1-2.12-13.18-19

R. En sus días florezca la justicia,
y la paz abunde eternamente.
  • Dios mío, confía tu juicio al rey, tu justicia al hijo de reyes, para que rija a tu pueblo con justicia, a tus humildes con rectitud. R.
  • Él librará al pobre que clamaba, al afligido que no tenía protector; él se apiadará del pobre y del indigente, y salvará la vida de los pobres. R.
  • Bendito sea el Señor, Dios de Israel, el único que hace maravillas; bendito por siempre su nombre glorioso; que su gloria llene la tierra. ¡Amén, amén! R.

Aclamación antes del Evangelio

R. Aleluya, aleluya, aleluya.
Pastor de la casa de Israel, que en el Sinaí diste a Moisés tu ley ven a rescatarnos con el poder de tu brazo. R.

EVANGELIO
Jesús nacerá de María,
desposada con José, hijo de David
Lectura del santo Evangelio
según San Mateo 1, 18-24

La generación de Jesucristo fue de esta manera: María, su madre, estaba desposada con José y, antes de vivir juntos, resultó que ella esperaba un hijo por obra del Espíritu Santo.

José, su esposo, como era justo y no quería difamarla, decidió repudiarla en privado. Pero, apenas había tomado esta resolución, se le apareció en sueños un ángel del Señor que le dijo: «José, hijo de David, no temas acoger a María, tu mujer, porque la criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de los pecados».

Todo esto sucedió para que se cumpliese lo que había dicho el Señor por medio del profeta: «Mirad: la Virgen concebirá y dará a luz un hijo y le pondrán por nombre Enmanuel, que significa «Dios-con-nosotros»».

Cuando José se despertó, hizo lo que le había mandado el ángel del Señor y acogió a su mujer.

Palabra del Señor.

Reflexión sobre el Evangelio

Poco se habla de San José porque se le conoce poco. En este pasaje nos dice Mateo que san José era una hombre "justo". El justo en la Biblia, no es precisamente el hombre equitativo, es decir, el que da a cada uno lo que le corresponde.

En la Biblia, el justo es el hombre que ama a Dios y busca, por sobre todas las cosas, incluso a costa de su propia vida, hacer la voluntad de Dios. Por otro lado, es un hombre reflexivo que busca en todo, descubrir al "Dios que salva". De acuerdo a nuestras categorías de lenguaje, la palabra "justo" correspondería a santo.

Con esta palabra la Escritura nos presenta a José. Simplemente pensemos qué clase de hombre tenía Dios que escoger como esposo para la Madre de su Hijo y para ser modelo de esposo y de padre en la Sagrada Familia. Ojalá todos los hombres pudiéramos ser presentados como José: como hombre justo y santo.

Antífona de la Comunión

Le pondrán por nombre Emanuel, que significa "Dios-con-nosotros".

Comunión espiritual

Creo, Jesús mío, que estás real y verdaderamente en el cielo y en el Santísimo Sacramento del Altar.
Te amo sobre todas las cosas y deseo vivamente recibirte dentro de mi alma, pero no pudiendo hacerlo ahora sacramentalmente, ven al menos espiritualmente a mi corazón.
Y como si ya te hubiese recibido, me abrazo y me uno del todo a Ti. Señor, no permitas que jamás me aparte de Ti. Amén

Oración después de la Comunión

Señor, que recibamos tu misericordia en medio de tu templo y preparemos dignamente las fiestas cercanas de nuestra redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Oración

Hay muchas cosas injustas en este mundo, Señor, hay cosas que me indignan, me molestan y me enojan, sin embargo, Señor, tú eres mi justicia, nuestra justicia, y te agradezco, pues sé que tú guías sabiamente cuanto ocurre; te ofrezco mi vida y mi persona para que me uses como un instrumento de tu justicia en el mundo, dame valor, compromiso y discernimiento.

Acción

Hoy oraré por todas las víctimas de injusticia en mi país, miraré las noticias y pediré específicamente por las notas de injusticia que aparezcan ahí.

Fuentes:
Archidiócesis de Madrid, Evangelización Activa, La Misa de Cada Día (CECOR), ACI Prensa.
Verificado:
Ordo Temporis, Ciclo C, 2024-2025, Conferencia Episcopal de Costa Rica (CECOR).