Lecturas de la Misa del día y su reflexión. Sábado, 25 de enero de 2025.


Tiempo Litúrgico: Ordinario. Semana II.
   Color del día: Blanco.  


Antífona de entrada
CF. 2 Tim 1, 12; 4, 8

Sé de quién me he fiado y estoy firmemente persuadido de que el juez justo tiene poder para velar hasta aquel día por el depósito que me confió.

Gloria:

Gloria a Dios en el Cielo, y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor.

Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos, te damos gracias, Señor Dios, Rey celestial, Dios Padre Todopoderoso. Señor, Hijo único, Jesucristo.

Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre; Tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros; Tú que quitas el pecado del mundo, atiende nuestra súplica; Tú que estás sentado a la derecha del Padre, ten piedad de nosotros; porque sólo Tú eres Santo, sólo Tú Señor, sólo Tú Altísimo, Jesucristo, con el Espíritu Santo, en la gloria de Dios Padre. Amén.

Oración colecta

Oh, Dios, que has instruido al mundo entero con la predicación de san Pablo, apóstol, concede a cuantos celebramos hoy su conversión, avanzar hacia ti, siguiendo su ejemplo, y ser en el mundo testigos de tu verdad. Por nuestro Señor Jesucristo.

PRIMERA LECTURA
Levántate, recibe el bautismo y lava tus
pecados invocando el nombre de Jesús.

Lectura de los Hechos
de los apóstoles 22, 3-16

En aquellos días, dijo Pablo al pueblo:

«Yo soy judío, nacido en Tarso de Cilicia, pero educado en esta ciudad; me formé a los pies de Gamaliel en la exacta observancia de la ley de nuestros padres; he servido a Dios con tanto celo como vosotros mostráis hoy.

Yo perseguí a muerte este Camino, encadenando y metiendo en la cárcel a hombres y mujeres, como pueden atestiguar en favor mío y son testigos de esto el mismo sumo sacerdote y todo el consejo de los ancianos. Ellos me dieron cartas para los hermanos de Damasco, y me puse en camino con el propósito de traerme encadenados a Jerusalén a los que encontrase allí, para que los castigaran.

Pero yendo de camino, cerca ya de Damasco, hacia mediodía, de repente una gran luz del cielo me envolvió con su resplandor, caí por tierra y oí una voz que me decía: «Saúl, Saúl, ¿por qué me persigues?».

Yo pregunté: «¿Quién eres, Señor?».

Me respondió: «Yo soy Jesús Nazareno, a quien tú persigues».

Mis compañeros vieron el resplandor, pero no oyeron la voz que me hablaba.

Yo pregunté: «¿Qué debo hacer, Señor?».

El Señor me respondió: «Levántate, continúa el camino hasta Damasco, y allí te dirán todo lo que está determinado que hagas».

Como yo no veía, cegado por el resplandor de aquella luz, mis compañeros me llevaron de la mano a Damasco.

Un cierto Ananías, hombre piadoso según la Ley, recomendado por el testimonio de todos los judíos residentes en la ciudad, vino a verme, se puso a mi lado y me dijo: «Saúl, hermano, recobra la vista».

Inmediatamente recobré la vista y lo vi.

Él me dijo: «El Dios de nuestros padres te ha elegido para que conozcas su voluntad, veas al Justo y escuches la voz, de sus labios, porque vas a ser su testigo ante todos los hombres de lo que has visto y oído. Ahora, ¿qué te detiene? levántate, recibe el bautismo y lava tus pecados invocando su nombre»».

Palabra de Dios.

Salmo responsorial
Sal 116, 1. 2.

R. Id al mundo entero
y proclamad el Evangelio.
  • Alabad al Señor, todas las naciones, aclamadlo, todos los pueblos. R.
  • Firme es su misericordia con nosotros, su fidelidad dura por siempre. R.

Aclamación antes del Evangelio
CF. Jn 15, 16

R. Aleluya, aleluya, aleluya.

Yo os he elegido del mundo - dice el Señor -, para que vayáis y deis fruto, y vuestro fruto permanezca. R.

EVANGELIO
Id al mundo entero
proclamad el Evangelio.

Lectura del santo Evangelio
según san Marcos 16, 15-18

En aquel tiempo, Jesús se apareció a los once y les dijo: «Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación.

El que crea y sea bautizado se salvará; el que no crea será condenado.

A los que crean, les acompañarán estos signos: echarán demonios en mi nombre, hablarán lenguas nuevas, cogerán serpientes en sus manos y, si beben un veneno mortal, no les hará daño. Impondrán las manos a los enfermos, y quedarán sanos».

Palabra del Señor.

Reflexión sobre el Evangelio

La fiesta de la "Conversión de San Pablo", nos recuerda el gran mandamiento de Jesús de evangelizar, pero al mismo tiempo, el hecho de que no se puede dar lo que no se tiene.

Si hoy en el mundo se vive un paganismo práctico, que lleva a la violencia, al robo, al atropello de los valores humanos, a la corrupción, es porque falta en muchos de los cristianos una conversión profunda. 

Sin embargo, usando las palabras del apóstol, nos ponemos a pensar: pero, ¿cómo creerán, si no hay quien les anuncie? Y cuando se les anuncia, ¿cómo creerán si la vida de los que predican no es conforme a lo que predican?

Un solo hombre comprometido y tocado profundamente por el amor de Dios, recorrió todo el mundo conocido, hablando de Aquél que había cambiado su vida. Fue así como el mundo pagano se convirtió a la luz y al amor de Cristo.

Déjate tocar por el amor de Dios, y responde con generosidad, siendo portador de ese amor en tu casa, tu empresa, o tu escuela. Recuerda que Dios te necesita.

Antífona de comunión
Gal 2, 20

Vivo de la fe en el Hijo de Dios, que amo y se entregó por mí.

Comunión espiritual

Creo, Jesús mío, que estás real y verdaderamente en el cielo y en el Santísimo Sacramento del Altar.

Te amo sobre todas las cosas y deseo vivamente recibirte dentro de mi alma, pero no pudiendo hacerlo ahora sacramentalmente, ven al menos espiritualmente a mi corazón.

Y como si ya te hubiese recibido, me abrazo y me uno del todo a Ti. Señor, no permitas que jamás me aparte de Ti. Amén

Oración después de la comunión

Señor Dios nuestro, que los sacramentos recibidos acrecienten en nosotros aquel ardor de la caridad que abrazó al apóstol san Pablo y le  impulsó al cuidado de todas las iglesias. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Fuentes:
Archidiócesis de Madrid, Evangelización Activa, La Misa de Cada Día (CECOR), ACI Prensa.
Verificado:
Ordo Temporis, Ciclo C, 2024-2025, Conferencia Episcopal de Costa Rica (CECOR).