Lecturas de la Misa del día y sus reflexiones. Miércoles, 9 de abril de 2025.


Tiempo Litúrgico: Cuaresma. Semana V.
   Color del día: Morado.  

Memoria libre: Santa Casilda de Toledo.

Antífona de entrada
Cf. Sal 17, 49

Señor, me librarás de mis enemigos, me levantarás sobre los que resisten y me salvarás del hombre cruel.

Oración colecta

Ilumina, Dios misericordioso, el corazón de tus hijos, santificado por la penitencia, y, al infundirles el piadoso deseo de servirte, escucha compasivo a los que te suplican. Por nuestro Señor Jesucristo.

PRIMERA LECTURA
Envió un ángel a salvar a sus siervos

Lectura de la profecía de
Daniel 3, 14-20. 91-92. 95

En aquellos días, el rey Nabucodonosor dijo:

«¿Es cierto, Sidrac, Misac y Abdénago, que no teméis a mis dioses ni adoráis la estatua de oro que he erigido? Mirad: si al oír tocar la trompa, la flauta, la citara, el laúd, el arpa, la vihuela y todos los demás instrumentos, estáis dispuestos a postraros adorando la estatua que he hecho, hacedlo; pero, si no la adoráis, seréis arrojados inmediatamente al horno encendido, y ¿qué dios os librará de mis manos?».

Sidrac, Misac y Abdénago contestaron al rey Nabucodonosor: «A eso no tenemos por qué responder. Si nuestro Dios a quien veneramos puede librarnos del horno encendido, nos librará, oh rey, de tus manos. Y aunque no lo hiciera, que te conste, majestad, que no veneramos a tus dioses ni adoramos la estatua de oro que has erigido».

Entonces Nabucodonosor, furioso contra Sidrac, Misac: y Abdénago, y con el rostro desencajado por la rabia, mandó encender el horno siete veces más fuerte que de costumbre, y ordenó a sus soldados más robustos que atasen a Sidrac, Misac y Abdénago y los echasen en el horno encendido.

Entonces el rey Nabucodonosor se alarmó, se levantó y preguntó, estupefacto, a sus consejeros: «¿No eran tres los hombres que atamos y echamos al horno?».

Le respondieron: «Así es, majestad».

Preguntó: «¿Entonces, cómo es que veo cuatro hombres, sin atar, paseando por el fuego sin sufrir nada? Y el cuarto parece un ser divino»

Nabucodonosor entonces dijo: «Bendito sea el Dios de Sidrac, Misac y Abdénago, que envió un ángel a salvar a sus siervos que, confiando en él, desobedecieron el decreto real y entregaron sus cuerpos antes que venerar y adorar a otros dioses fuera del suyo».

Palabra de Dios.

Reflexión sobre la Primera Lectura

La verdadera fe se expresa en la fidelidad y la fidelidad se expresa en los momentos de crisis, cuando se puede perder todo, cuando todo puede depender de nuestra actitud hacia Dios, cuando preferimos, incluso la misma muerte, que el ofender a Dios con nuestra infidelidad.

Si muchas veces notamos en nuestra comunidad cristiana tibieza, la causa es una falta de compromiso y de fidelidad total a Dios. En este pasaje hemos leído cómo estos tres hombres fueron capaces de desobedecer al rey, y con ello pusieron en juego su propia vida.

Ellos sabían que Dios es poderoso para salvarlos, sin embargo, su fidelidad no estaba basada en la posibilidad de que Dios los salvara, pues a pesar de que esto no sucediera, ellos jamás le serían infieles.

Pensemos en cuántas veces nosotros le hemos dicho a Dios: "Haré esto o lo otro si tú me das a cambio"; nuestro Dios no es un Dios de trueques. Le amamos o no le amamos, le somos o no fieles, sin que esto dependa de lo que nos pueda o quiera dar. Por ello, la crisis y la tentación son la mejor oportunidad que tenemos para probarle a Dios si verdaderamente le amamos y le somos fieles.

Salmo responsorial
Dn 3, 52a y c. 53a. 54a. 55a. 56a

R. ¡A ti gloria y alabanza por los siglos!
  • Bendito eres, Señor, Dios de nuestros padres. Bendito tu nombre santo y glorioso. R.
  • Bendito eres en el templo de tu santa gloria. R.
  • Bendito eres sobre el trono de tu reino. R.
  • Bendito eres tú, que sentado sobre querubines sondeas los abismos. R.
  • Bendito eres en la bóveda del cielo. R.

Aclamación antes del Evangelio
Cf. Lc 8, 15

R. Gloria a ti, Señor, Hijo de Dios vivo.

Bienaventurados los que escuchan la palabra de Dios con un corazón noble y generoso la guardan y dan fruto con perseverancia. R.

EVANGELIO
Si el Hijo os hace libres,
sois realmente libres

Lectura del santo Evangelio
según san Juan 8, 31-42

En aquel tiempo, dijo Jesús a los judíos que habían creído en él: «Si permanecéis en mi palabra, seréis de verdad discípulos míos; conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres».

Le replicaron: «Somos linaje de Abrahán y nunca hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo dices tú: «Seréis libres»?».

Jesús les contestó:

«En verdad, en verdad os digo: todo el que comete pecado es esclavo. El esclavo no se queda en la casa para siempre, el hijo se queda para siempre. Y si el Hijo os hace libres, seréis realmente libres. Ya sé que sois linaje de Abrahán; sin embargo, tratáis de matarme, porque mi palabra no cala en vosotros. Yo hablo de lo que he visto junto a mi Padre, pero vosotros hacéis lo que le habéis oído a vuestro padre».

Ellos replicaron: «Nuestro padre es Abrahán».

Jesús les dijo: «Si fuerais hijos de Abrahán, haríais lo que hizo Abrahán. Sin embargo, tratáis de matarme a mí, que os he hablado de la verdad que le escuché a Dios, y eso no lo hizo Abrahán. Vosotros hacéis lo que hace vuestro padre».

Le replicaron: «Nosotros no somos hijos de prostitución; tenemos un solo padre: Dios».

Jesús les contestó: «Si Dios fuera vuestro padre, me amaríais, porque yo salí de Dios, y aquí estoy. Pues no he venido por mi cuenta, sino que él me envió».

Palabra del Señor.

Reflexión sobre el Evangelio

Estamos por terminar nuestra Cuaresma y la palabra de Jesús resuena con fuerza en nuestro corazón: "Yo los he venido a liberar para que no sean más esclavos del pecado".

Y es que la obra de nuestra liberación es una obra de Dios, no es algo que nosotros podamos hacer por nuestras propias fuerzas. Piensa, ¿cuántas veces te has hecho el propósito de salir de una debilidad o de un pecado en el cual frecuentemente te ves envuelto? Te darás cuenta que por más esfuerzos humanos que has hecho, el pecado o la debilidad permanecen.

Es solamente cuando le dejamos campo abierto a Dios para que obre en nuestra vida cuando seremos verdaderamente liberados. Conozco mucha gente que vivía atada a algún vicio o a alguna pasión que la llevaba frecuentemente al pecado y que no se han visto liberados hasta que no se han rendido al poder liberador de Dios; sólo cuando han dicho como Pedro que se hundía en el agua: "¡Sálvame Señor, no puedo más!"

Nuestras prácticas cuaresmales lo único que hacen es abrir el camino para que Dios nos salve. Es necesario reconocer nuestra incapacidad de vencer el pecado y gritarle con todas nuestras fuerzas: ¡Señor libérame, no quiero ser más esclavo! Esto te comprometerá a ser ahora siervo del Evangelio, pero te dará la felicidad de la libertad. ¿Qué esperas?

Antífona de comunión
Cf. Col 1, 113-14

Dios nos ha trasladado al reino del Hijo de su amor, por cuya sangre hemos recibido la redención, el perdón de los pecados.

Comunión espiritual

Creo, Jesús mío, que estás real y verdaderamente en el cielo y en el Santísimo Sacramento del Altar.

Te amo sobre todas las cosas y deseo vivamente recibirte dentro de mi alma, pero no pudiendo hacerlo ahora sacramentalmente, ven al menos espiritualmente a mi corazón.

Y como si ya te hubiese recibido, me abrazo y me uno del todo a Ti. Señor, no permitas que jamás me aparte de Ti. Amén

Oración después de la comunión

Señor, el sacramento que acabamos de recibir sea medicina del cielo, para que elimine las culpas de nuestros corazones y nos asegure tu constante protección. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Oración

Quiero decirte, Señor, que es mi deseo permanecer fiel a ti y que, aun cuando mi vida estuviera en riesgo por causa de ello, estoy dispuesto a permanecer firme hasta el final, pues mi anhelo eres tú, Señor y sé que si soy fiel estaré a tu lado eternamente; dame de tu Espíritu Santo para tener la fuerza necesaria a la hora de la prueba.

Acción

Hoy, en mi trabajo o con mis conocidos, haré algo que me evidencie como verdadero cristiano delante de los que están a mi alrededor.

Fuentes:
Archidiócesis de Madrid, Evangelización Activa, La Misa de Cada Día (CECOR), ACI Prensa.
Verificado:
Ordo Temporis, Ciclo C, 2024-2025, Conferencia Episcopal de Costa Rica (CECOR).